Niña Pastori se encuentra aún saboreando el éxito de su último disco 'Camino', con el que ganó su quinto Grammy Latino y con el que ha hecho una gira que la ha llevado por Estados Unidos y por más de 30 ciudades de España
La cantante gaditana afronta el final de la gira Camino 2024 y hace un repaso por sus 25 años en la música. Una carrera que comenzó siendo una niña en los tablaos de la localidad gaditana de San Fernando que la vio nacer.
Camarón la vio cantar un día y quedó fascinado, hoy en día es ella la que sigue esa estela de fascinación "ha sido un artista muy bestia, muy grande, revolucionó el flamenco, era una voz única, un ritmo y afinación impresionante... conocía todos los cantes y los hacía nuevos. Fue el artista más grande que ha dado la historia del flamenco", dice sin dudarlo un segundo.
'Camino' es uno de los discos más especiales de su carrera aunque asegura que todos son importantes a su manera porque forman parte de una etapa, pero reconoce que las vicisitudes con este disco han sido muchas "fue un poquito costoso". La cantante acababa la gira de 'Realmente Volando' y pensaba descansar antes de iniciar la grabación de este nuevo álbum, "estábamos enfocados en dar alegría, con temas que fuesen alegres, temas para bailar y surgió la pandemia así que nos costó un poquito remontar".
Y vaya si remontó "ha sido un disco que ha gustado mucho a la gente y nos ha dado muchas satisfacciones, entre ellos el Grammy, es un disco realmente muy especial".
En Estados Unidos la gira ha sido un éxito porque el flamenco es un arte universal y Niña Pastori una de sus principales exponentes, "el flamenco tiene otro color, otra sonoridad, las palmas, la guitarra, el cajón... es especial para la gente de fuera y lo reciben con mucha admiración, con mucho respeto y con mucho cariño".
UNA DEUDA CON EL FLAMENCO
Niña Pastori se siente en deuda con esta música pero quizá sea esta música la que esté en deuda con ella porque ha conseguido llevarla a gente más joven que quizá no lo hubiera escuchado nunca sin su estilo fusión. Ella se quita importancia en este aspecto "tuve la suerte de aparecer en un momento bonito, hacía poco que había fallecido Camarón y mucha gente estaba descubriendo el flamenco. Yo aporté otra cosa, un flamenco más entrante, quizás más suave para la gente joven, para las niñas jóvenes, una cosa nueva, diferente y natural". "Es verdad que yo aparecí en un momento... yo creo que era el momento".
Convencida de lo que aporta la fusión recalca también la importancia de conocer la raíz del flamenco antes de dar ese salto porque "ha habido también mucho desconocimiento, gente que ha querido hacer una fusión sin conocer los principios o cómo son las bases del cante, del toque, del baile y por ello entiendo los miedos que ha habido por parte de los puristas".
Niña Pastori tiene ahora por delante varias fechas de conciertos. Todos los afronta como si fueran el primero "hay veces que me digo hoy voy a cantar pero sin entregarme tanto, más tranquilita pero nunca puedo. Me maquillo, me veo en el escenario, escucho a mis músicos y oigo a la gente que aplaude con ese cariño y con esas ganas de escucharte que me transformo y lo doy todo, siempre. No sé hacerlo de otra manera".