Poitier fue el primer afroamericano en ganar el Oscar a mejor actor
Símbolo de la lucha por las libertades en el Hollywood de su generación
Ha fallecido a los 94 años en Bahamas
La primera gran estrella negra de la industria del cine brilló siempre con luz propia. De rostro hermoso, mirada intensa y estilo disciplinado, la carrera de Sidney Poitier reflejó los profundos cambios que vivió Estados Unidos durante los años 50 y 60 del siglo XX.
Originario de Bahamas aunque nacido en Miami, se trasladó a Nueva York en busca de oportunidades. En 1950 logró su primer papel en "Un rayo de luz", dirigida por Joseph L. Mankiewicz. Después llegarían títulos como "Semilla de maldad" , "Fugitivos" o "Un lugar en el sol" hasta que en 1964 ganó el Oscar a mejor actor por su interpretación en "Los lirios del valle" y enlazó sus tres películas más recordadas: "Rebelión en las aulas", "En el calor de la noche" y "Adivina quién viene a cenar esta noche".
El debate sobre la diversidad en Hollywood gira inevitablemente en torno a la carrera de Sidney Poitier. Antes de él, a pocos actores negros se les permitía aparecer como algo más que sirvientes de ojos saltones o cómicos graciosos. Su filmografía -repleta de dignidad, inteligencia y cautela- aportó sosiego y claridad a la dura atmósfera de segregación racial, injusticia y violencia de los años más difíciles.
La última aparición pública de Sidney Poitier en fue la gala de los Oscar de 2014. Dos años después fue galardonado con un Bafta honorífico a una larga carrera de rectitud y dignidad que desarrolló interpretando los personajes que necesitaba una sociedad para combatir la mentira y el culto al odio.