DOS METROS QUE SON UN MUNDO
Esta pandemia, dice, nos afecta a todos y, posiblemente, un poco más a los artistas porque "estamos obligados a tener la fibra sensible más despierta para buscar nuestros propios mensajes y trasladarlos al público. Y en este sentido, lo que he experimentado ha sido como un shock donde el gran stock de la humanidad me lo ha dado mi propia imagen".
Este tiempo insólito lo está viviendo con paciencia y creatividad; pensando en nuevos proyectos, nuevas ideas y con la esperanza de "volver a verme donde quiero, que es frente al público".
Administrar bien las emociones es para él un reto. Cree que algo que diferencia al artista de otras profesiones es que el primero no sabe discernir cuando está trabajando o cuando está en el apartado personal porque uno y otro convergen. Define la incertidumbre como la peor consejera.
"Ahora mismo debería estar en el Teatro de la Maestranza de Sevilla dirigiendo La Traviata. Todavía no he quitado la partitura de mi piano para seguir estudiándola. Es verdad que me siento verdaderamente desangelado con toda la parsimonia de algo inevitable, pero uno no puede dejar de pensar: ¿y ahora qué?".
Proyectos que se van moviendo, aplazando. Frente a estado incierto está la conciencia que presupone que volver a la normalidad es posible. "Soy de los que pienso que sí se puede volver a una relativa normalidad, pero ¿cuándo? Esa es la gran pregunta".
El artista que no vive de vender discos, de su imagen o de estar en televisión, sí necesita ese contacto con el público directo, resalta el joven director de orquesta. "Sentir el aplauso físico, el aplauso sonoro desde cerca. Lo considero un familiar muy cercano, muy querido, que me falta, que, de alguna forma, me falta en mi día a día".
EL ARTE Y LA CULTURA PARA VIVIR MÁS Y MEJOR
"La verdad es que la cultura está siendo el salvavidas de muchas personas, al menos psicológica y emocionalmente. En ese sentido, debo decir que soy el primero que está consumiendo más cultura que nunca en mi vida. Es verdad que mi actividad como compositor afortunadamente continúa, pero el día se hace muy muy largo".
Y para ocuparlo, redescubre viejos compañeros que le han acompañado en sus viajes como director, como, por ejemplo, "Marinero en tierra" de Rafael Alberti o descubre otros libros. Destaca el papel importante de internet donde fluye todo tipo de arte, un canal que le nutre y que le está haciendo sentir que "cada día que pasa estoy sumando, voy viviendo".
Para cualquier artista, las vivencias son muy importantes. "Sentirte ahora encerrado y sin poder vivir como lo hacíamos antes" es desastroso; por eso, consumir cultura es vital porque vivimos a través de otros".
UN PROYECTO CON SOLEÁ
Había planificado hace tiempo dedicar este periodo para componer una nueva pieza de carácter vanguardista donde el flamenco tiene una importancia crucial. Concretamente ha escogido el palo de la soleá para desarrollar esta nueva creación, "con todo lo que conlleva la propia soleá. La pandemia la va a convertir en una pieza muchísimo más sincera en cierta medida de lo que tenía previsto. Su estreno estaba previsto para dentro de pocos días en Bélgica, pero las circunstancias lo impiden. "Espero -hoy por hoy, no hay nada seguro- que se estrene en 2021 en Holanda".
"SILENCIO Y RUIDO"
Paralelamente a este proyecto, hay otro que también le motiva y es el que comparte con su hermano en instagram. Cuentan su vida, la de dos artistas. Uno lo hace con cine y animación (Antonio Jesús) y el otro (Manuel) con poesía, la otra pasión del músico que ha publicado su poemario "Cuaderno sonoro".
Una de sus poesías cuenta cómo se sintió hace unos días. "Recuerdo que cogí un libro y me senté en la escalera, al aire libre y oí algo que puede parecer sorprendente, pero oí, por primera vez, un silencio que nunca había oído. Fue un silencio atronador. Me conmocionó sinceramente porque creo que ahí fui consciente de los momentos que estamos viviendo. Fue cuando oí ese silencio que solo rompieron algunos pájaros. En ese sentido, me gustaría compartir con vosotros Silencio y ruido.
"Ahora que callan tierra, cielos y vientos hay palabras que pueden significar cosas tan diferentes como algunos sentimientos provocar sensaciones muy opuestas. El silencio sea atronador y el ruido indiferente. En el escenario brazos, piernas y figuras cantan o gritan. Y en el foso, cinco voces y un violonchelo coreografían a Monteverde. Y reposan los pájaros y fieras".
MÁS SOBRE EL ARTISTA
Biografía
Web
Instagram
Facebook
Youtube