La exposición "Si me queréis, ¡venirse!" repasa la vida de la artista jerezana en paralelo a la historia contemporánea de España.
La Biblioteca Nacional de España (BNE) inaugura este viernes la exposición "Si me queréis, ¡venirse!", dedicada a Lola Flores. La muestra realiza un homenaje a la artista flamenca en forma de recorrido por su trayectoria a través de los fondos que alberga la propia institución.
En cinco secciones, los fondos y las colecciones de la BNE irán contando las diversas etapas de la artista jerezana, que corren paralelas a la propia historia contemporánea de España y que queda reflejada en los documentos de la institución (grabaciones sonoras, videograbaciones, partituras, fotografías, revistas, libros).
En primer lugar, las raíces, desde su nacimiento hasta la guerra, de 1923 hasta 1938. Son los años de la Edad de Plata, donde se produce la recuperación flamenca de la España de los años veinte de la mano de figuras como García Lorca, la Argentina, la Argentinita o Pastora Imperio, cuyo testigo recoge la jerezana y queda plasmado en las grabaciones sonoras de la biblioteca.
El segundo momento es la posguerra, donde surge la transgresora Niña de Fuego, que le cantara Manolo Caracol, y la Zarzamora, la artista de baile, copla y teatro, de 1939 a 1949, que aparecía en sus famosas y pasionales Zambras, en contraste con una España en blanco y negro.
Después viene la estrella internacional de cine, de 1950 al 1974. Son los años de La Faraona, a ritmo de rumba flamenca con el Pescaílla.
Luego, el posfranquismo con la transición y la democracia, desde 1975 a 1994, donde vuelve a reinventarse como Lola de España, frente a la incomprensión y el rechazo de las nuevas coyunturas, pero también como paradójico icono pop del posfranquismo y la posmodernidad.
Por último, a modo de coda final, la exposición propone una reflexión abierta a las nuevas generaciones sobre su significado, su legado y su impronta como una de las voces más rotundas, también más disparatadas y contradictorias, de la España del siglo XX.
Para contar esta historia, en clave de memoria sentimental, se cuenta con las voces y los juicios de Lorca, los Álvarez Quintero, los Machado, Sánchez Mejías, Martín Gaite, Vázquez Montalbán, Caballero Bonald, Umbral, Terenci Moix, Martín Gaite, Tico Medina, Villena, Antonio Burgos, Carlos Herrera o las más contemporáneas de Cristina Cruces, Israel del Santo, María Peláe, Alaska y Mario, Alejandro Sanz, Miguel Poveda, Estrella Morente o sus nietas, las también artistas Elena Furiase y Alba Flores.
La exposición permanecerá abierta en la Biblioteca Nacional, en Madrid, hasta el 21 de enero de 2024.