En la Casa Museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez ha recobido la reciente donación de un ejemplar de la primera edición de Platero y yo de 1914.
Cuenta con una dedicatoria manuscrita de puño y letra de Juan Ramón Jiménez a María, una sobrina de Pío Baroja.
Se cumplen, este 25 de octubre, 63 años de la concesión del Premio Nobel de Literatura a Juan Ramón Jiménez, el poeta de Moguer.
En su casa-museo se guarda su legado con una nueva adquisición: un ejemplar donado de la primera edición de Platero y Yo de 1914. Cuenta con una dedicatoria manuscrita de puño y letra del escritor a una sobrina de Pío Baroja.
Un 25 de octubre de 1956 Juan Ramón Jiménez recibe la notificación de haber ganado el premio nobel de Literatura. Tres días después fallece su mujer Zenobia Camprubí Aymar.
Su muerte invade al poeta de una enorme tristeza que le impide acudir a Estocolmo a recoger el galardón. Lo hace en su nombre el Rector de la Universidad de Puerto Rico, donde vive en el exilio el escritor. Se reconoce el conjunto de toda su obra literaria.
En la concesión del máximo galardón de las letras fue decisivo el empuje de dos mujeres: su esposa Zenobia Camprubí y la estudiosa Graciela Palau Nemés, recientemente fallecida.
En la Casa Museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez, en Moguer, se guarda su legado. Incrementado con la reciente donación de un ejemplar de la primera edición de Platero y yo de 1914.
Cuenta con una dedicatoria manuscrita de puño y letra de Juan Ramón Jiménez a María, una sobrina de Pío Baroja. Es un amigo de la familia Baroja quien se lo regala a su propietaria, una norteamericana, que lo ha cedido a la fundación.