Seguirán siendo obligatorias en determinados ámbitos, como hospitales, centros sociosanitarios y farmacias.
En los centros de trabajo serán los servicios de prevención de riesgos laborales los que decidan.
El Gobierno aprueba este martes el decreto que entrará en vigor el miércoles.
Cuenta atrás para el fin de las mascarillas, y muchas dudas todavía. Después de dos años con tapabocas, este martes el Gobierno de la Nación aprueba el decreto por el que deja de ser obligatorio su uso en interiores.
Eso sí, habrá excepciones: en el transporte público, en residencias de mayores y dependientes, farmacias, hospitales y centros sanitarios. La incógnita está en los centros de trabajo, en cuyas manos el ejecutivo deja la decisión.
Pese al alivio que supondrá prescindir de la mascarilla, los expertos apelan a la responsabilidad, sobre todo en caso de personas vulnerables. También se recomienda en centros comerciales, supermercados, cines, teatros o restaurantes.
En el trabajo serán los servicios de prevención de riesgos laborales los que decidan. En parte dependerá si hay distancia de seguridad y ventilación suficientes.
Otra incógnita es por ejemplo qué pasará en los gimnasios, aunque todo apunta a que los mayores de 12 años vacunados podrán estar sin mascarilla. En unas horas, saldremos de dudas.