El objetivo es promover la reducción de los vuelos domésticos en aquellas rutas en las que exista una alternativa ferroviaria con una duración menor a las dos horas y media de vuelo, salvo en conexiones con vuelos internacionales.
El impulso del tren, como medio de transporte alternativo al avión en puntos de origen con conexiones ferroviarias de hasta dos horas y media, es una de las medidas acordadas por PSOE y Sumar para el acuerdo de investidura. El objetivo es promover la reducción de los vuelos domésticos en aquellas rutas en las que exista una alternativa ferroviaria con una duración menor a las dos horas y media de vuelo, salvo en conexiones con vuelos internacionales.
La medida ya ha sido implantada en Francia. Se inscribe en el conjunto de iniciativas para luchar contra el cambio climático. Promueve la reducción de emisiones de CO2 -hasta 300.000 toneladas- emitidas por aviones durante vuelos cortos.
Se potenciará por tanto la reducción de vuelos cuyos puntos de origen cuenten con una conexión por tren hasta el destino de hasta dos horas y media. La propuesta está generando controversia. El Gobierno central matiza que esos vuelos continuarán al ser enlace de rutas internacionales. Pero desde distintos sectores, como las agencias de viajes, se advierte de las enormes consecuencias económicas.
AENA, el gestor aeroportuario propiedad del Estado, perdió ayer 615 millones de euros, un 2,6% de su valor bursátil.