El veterano y prestigioso abogado tendrá que elaborar el anteproyecto de la Ley de Derecho de defensa que desarrollará el artículo 24 de la Constitución dedicado a la tutela judicial. De ello, y de la situación jurídica en esta pandemia, ha hablado en El Mirador de Andalucía con Francisco Ramón.
Garrigues, despacho internacional presente en más de una decena de países donde asesora sobre todos los aspectos relacionados con el derecho de los negocios, ha recibido en encargo del gobierno de elaborar el anteproyecto de la futura Ley de Derecho de defensa. Su fundador y presidente de honor, Antonio Garrigues, ha estado en El Mirador de Andalucía donde ha destacado que "lo que intenta hacerse es centralizar en una ley todos los sistemas de defensa y dar garantías de seguridad jurídica a todos los ciudadanos". Para ello, ha añadido, "se va desarrollar el artículo 24 de la Constitución de manera muy seria y positiva abordando los abogados de oficio, la mediación, el arbitraje...". Y en cuanto a la situación de la justicia en este estado de alarma, el veterano abogado ha significado que "no hemos estado indefensos en ningún momento y hemos tenido todos nuestros derechos básicos perfectamente establecidos".
Como experto en el ámbito de la empresa y los negocios, Garrigues valora de forma positiva la manera de actuar de gobierno, empresarios y sindicatos: "Lo que se está haciendo no creo que se esté haciendo mal porque en esta situación que nunca hemos tenido nadie sabe lo que hay que hacer y esas personas que abren la boca seguros de los que hay que hacer me causan risa".
Reconocido liberal desde el punto de vista de la gestión económica, sin embargo admite que "el papel del sector público en estos momentos tiene que ser más importante que en una situación normal", aunque advierte que "esto debe ser temporal y cunado superemos la pandemia tenemos que volver al sistema anterior".
Antonio Garrigues ha lamentado que una vez más no haya unidad política: "España es uno de los pocos países europeos donde no ha habido consenso político y en una pandemia como esta el derecho a disentir no existe; ponerse de acuerdo es lo más eficaz". Otra cosa, ha subrayado, es la crítica. "Crítica tiene que existir siempre y limitarlo es jugar con fuego en la democracia. En eso no podemos ceder", ha precisado.