Violencia juvenil: ¿Qué está pasando?

En un mes, dos jóvenes han muerto tras recibir una brutal paliza, Samuel e Isaac. Y otro joven, Álex, se encuentra grave pero estable. Tres casos en tres ciudades distintas pero con un denominador común, la violencia juvenil. 

De ella habla este viernes el programa 'Despierta Andalucía' y lo hace con dos expertos: Ana Isabel Corchado, doctora en psicología y experta en conductas de riesgo y violencia juvenil y Joan Caballero, especialista en grupos urbanos violentos y delitos de odio.

¿Qué está pasando? ¿La juventud es más agresiva? Según un estudio, es la población más afectada por el confinamiento. Pero esa falta de relacionarse, de movimiento, el yo del adolescente, se expresa y justifica más en los botellones, no en esta violencia extrema nos dice Corchado.

Además, comenta Caballero, ese grado de agresividad no está relacionado con el ocio nocturno. En estos establecimientos y entorno hay vigilancia y las peleas que se producen no llegan a ese punto. 

Añade que ese tipo de palizas que están analizando ocurren en parques, en zonas donde la supervisión de los agentes de las fuerzas de Seguridad del Estado es más baja, donde hay consumo de drogas y de alcohol y que -excepto en el caso de Samuel- "hay un patrón de grupo que imita a las bandas latinas o bandas juveniles violentas".

En ellas, el anonimato y el grupo ayudan a sentirse impune. "Las conductas se retroalimentan, se escala la violencia y se diluye la responsabilidad", puntualiza Corchado que resalta que uno siente cierta presión grupal para ejercer ese tipo de conducta. 

Recuerdan que estos grupos se forman por afinidad: si uno va con gente violenta, suele ser porque tiene un perfil agresivo. También destaca Corchado que "un discurso político de odio ejerce violencia simbólica" y que en muchos casos la familia justifica la violencia como una conducta más.

Estos grupos buscan un perfil de víctima vulnerable y cualquier detalle tonto para desatar la agresión.

Precisan que son muchas más las agresiones que se producen pero como no son tan extremas no llegan a comisaría, por lo tanto, según Caballero, "hay una cifra oscura bastante elevada".

Hablan de la influencia de las redes sociales en las conductas agresivas que se difunden a través de ellas y que los padres deben preocuparse por lo que sus hijos ven en las pantallas.

Corchado se pregunta si tenemos que enseñar a no acercarnos a Twitter y lo dice refiriéndose a que existen discursos que propician violencia de género y Caballero da un paso más al decir que "yo cerraría Twitter, es como una barra de bar con impunidad".

Estos expertos insisten en que debemos enseñar a nuestros hijos a gestionar las emociones.