Uno de cada cuatro andaluces fuma a diario, un hábito que en España causa 63.000 muertes al año

Cada año mueren en España 63.000 personas por culpa del tabaco, 1.000 de ellas son fumadores pasivos. Son algunos de los datos que ha ofrecido este viernes la Sociedad Española de Neumología con motivo del Día Mundial Sin Tabaco. Nuevas cifras que confirman la misma realidad año tras año: el tabaco sigue provocando muertes. 

Los hijos de fumadores también son víctimas del tabaco, un hábito que mata cada año a millones de personas en el mundo. Los especialistas señalan que la infancia y la adolescencia son periodos clave en la adquisición de hábitos de vida saludables.

Aumentan también las muertes de fumadores pasivos. Y preocupa especialmente el consumo entre los jóvenes de los cigarrillos electrónicos y de las cachimbas, tan nocivos como el tabaco tradicional.

Uno de cada cuatro andaluces fuma diariamente. El tabaco causó 9.500 muertes en Andalucía en 2023. En las estadísticas sobre tabaquismo de la comunidad destaca también que la mitad de las personas fumadoras mueren de manera precipitada; que el inicio del consumo se produce a edades muy tempranas, entre los 14 y los 15 años; y que el 6,6 por ciento de los adolescentes reconoce que vapea.

A nivel nacional, mientras que el consumo de tabaco entre los jóvenes de 14 a 18 años se ha reducido de manera significativa a lo largo de las últimas tres décadas en España, desde su llegada al mercado el consumo de cigarrillos electrónicos ha aumentado muy exponencialmente, hasta el punto de que más de la mitad de los jóvenes de entre 14 y 18 años han probado los cigarrillos electrónicos.

Así lo ponen de manifiesto las Encuestas sobre el Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES), que Funcas ha analizado con motivo del Día Mundial sin Tabaco, que se celebra este viernes y que la Organización Mundial de la Salud dedica este año a la protección de los niños y los jóvenes.

Hace 30 años un tercio de los jóvenes de 14 a 18 años había consumido tabaco "en los últimos 30 días" (32,5 %). En 2023, los que así lo declaraban apenas superaban una quinta parte (21 %). La reducción cobra mayor relieve si se compara con la evolución del consumo de otras drogas como el alcohol y el cannabis, sustancias cuyo consumo no ha mantenido esa tendencia constante a la baja, si bien está menos extendido que el del tabaco.