El hospital madrileño de La Paz desarrolla un ensayo clínico pionero que combina el tratamiento con células de los pacientes y trasplante de médula ósea.
Se ha administrado a doce menores, de los cuales ocho están ya libres de enfermedad.
Lucía Álvarez tenía 17 meses cuando le diagnosticaron un cáncer infantil muy agresivo, tratado durante muchos años con recaídas. Esta chica gaditana ya no tenía más opciones cuando fue sometida a un tratamiento experimental. Ahora, a sus 15 años y con vida normal, ha querido transmitir esperanza a otras familias.
Y es que Lucía y otros jóvenes que estaban desahuciados tras años de tratamientos han sido sometidos a una novedosa terapia experimental. Se extraen células del propio paciente, se modifican en laboratorio para hacerlas más defensivas y se devuelven al cuerpo para acabar con el tumor. El tratamiento se completa con un trasplante de médula ósea y la supervivencia es del 70%.
Se ha hecho en el Hospital La Paz de Madrid. El nuevo tratamiento es una CAR-T tándem, que une este tipo de terapia con un trasplante de médula.
Los resultados para Lucía han sido sorprendentes. "Normalmente tengo recaídas al año y mucho, pero ahora me siento genial. Estoy muy contenta porque parece que ahora sí, estoy curada", celebra ante los medios después de la presentación de la inmunoterapia que lo ha hecho posible.
El hospital madrileño ha desarrollado esta nueva terapia en colaboración con la Fundación Cris Contra el Cáncer. Es un proyecto pionero en el que se ha aplicado una nueva terapia CAR-T tándem a pacientes pediátricos con leucemia en recaída. El tratamiento se ha administrado a doce menores, de los cuales ocho están actualmente libres de enfermedad y disfrutan de una buena calidad de vida. Los detalles los ha explicado el director de la Unidad CRIS de Terapias Avanzadas en Cáncer Infantil del Hospital Universitario La Paz en Madrid, Antonio Pérez.