Una escucha telefónica revela que Magrudis ocultó la listeriosis en febrero
La jueza ha bloqueado once cuentas bancarias y ha intervenido seis coches.
En escuchas telefónicas, el dueño de Magrudis reconoce que en febrero tiró kilos de carne al comunicarle el laboratorio Microal que un lote estaba infectado.
El propietario de Magrudis, y su hijo mayor está en prisión desde el viernes, por orden de la jueza que instruye el caso y que, además, ha bloqueado 11 cuentas bancarias y ha intervenido 6 coches. En el auto, asegura que en un pinchazo telefónico al dueño de Magrudis revela que tenía conocimiento del brote de listeriosis en las instalaciones de su fábrica y que, como eran "muy pocos kilos, los tiró".
El dueño de Magrudis, José Antonio Marín, y su hijo Sandro conocían, al menos desde el pasado mes de febrero, la presencia de la bacteria. Pero a pesar de ello, no lo comunicaron a las autoridades sanitarias. Tampoco adoptaron ninguna medida para prevenir.
Así se desprende del auto del juzgado de instrucción número 10 de Sevilla. La jueza Pilar Ordóñez ha ordenado el ingreso en prisión de estas dos personas. Dada la gravedad de los hechos, entiende que hay riesgo de fuga.
Al otro hijo de José Antonio, Mario, lo ha dejado en libertad provisional con cargos, aunque tendrá que comparecer en el juzgado los días 11 y 25 de cada mes. La magistrada cifra en unos 800 mil euros los gastos generados en la sanidad pública. Ya ha bloqueado once cuentas bancarias y se ha incautado de seis automóviles.
En escuchas telefónicas el dueño de Magrudis, en una conversación con su hermano, reconoce que en febrero tiró kilos de carne al comunicarle el laboratorio Microal que un lote estaba infectado.
Magrudis se constituyó en el año 2013. Según la jueza, desde esa fecha sólo constan dos actas de inspección: una en 2016 y otra en 2017. La asociación de consumidores Facua, por su parte, va a representar ya a 93 afectados.
217 personas está afectadas por este brote de listeriosis en Andalucía. A esta hora de la tarde son once los pacientes que continúan hospitalizados, de ellos dos mujeres embarazadas. Ninguna persona está en la UCI.
