Cada verano se repite en Granada capital la misma imagen, personas bañándose en el río Genil pese a que está prohibido desde 2006
Para muchos, el disfrute de refrescarse en estos días de intenso calor puede más que el pago de una multa o sanción por bañarse en un río considerado peligroso.
Cada verano se repite en Granada capital la misma imagen, personas bañándose en el río Genil pese a que está prohibido desde 2006. Ya hay multas esta temporada pero muchos siguen usando el río para refrescarse o bañarse. Los que hacen deporte junto al río lo tienen claro.
Entre los granadinos, disparidad de opiniones. Y entre los turistas, defienden los baños de río quienes proceden de lugares con ríos. La causa de la prohibición radica en que el baño en el Genil puede ser peligroso.