El Sevilla recibe en el Pizjuán a un Cádiz que es ahora un rival directo
Lo que cambia la vida. El Cádiz visita el Pizjuán un año después convertido en rival directo de un Sevilla que ha pasado de jugarse el título liguero a pelear por salir del descenso donde ambos equipos están inmersos.
Es muy probable que el que gane salga del descenso y casi seguro de que si empatan ninguno lo hará, por lo que ninguno de los contendientes va a salir a especular.
El Sevilla viene de jugar en Copa y eliminar al Alavés para jugarse el pase a semifinales contra el Osasuna, si bien en Liga cayó de forma lamentable en Girona. Mientras, el Cádiz está más descansado en lo deportivo pero desde luego no en los despachos después de la frenética actividad tras la injusticia vivida el pasado lunes en su choque frente al Elche que acabó empate a uno porque desde el VAR se dio validez a un gol visitante en fuera de juego.
Sampaoli no podrá contar con los lesionados consabidos Marcao, Tetatito y Telles y tampoco con el sancionado Acuña, pero estarán disponibles los dos refuerzos de invierno, Lode y Ocampos, que podría reestrenarse si bien el técnico ha dicho que no está para más de un cuarto de hora de partido.
Por su parte el Cádiz estará arropado en las gradas por 600 aficionados que han agotado las entradas que el club de Nervión ponía a disposición de la entidad cadista. Ha sido así declarado el partido como de alto riesgo por lo que 335 policías nacionales más los efectivos de la policía local velarán por la seguridad.
Y es que además hay prevista una concentración de decenas de peñas sevillistas en los prolegómenos del partido para protestar por el mal momento deportivo, económico e institucional de la entidad nervionense.