La segunda salida del director deportivo nervionense, en esta ocasión al Aston Villa, no está siendo tan pacífica como lo fue la primera, a la Roma.
La historia de Monchi con el Sevilla está a punto de terminar. Será la segunda vez que el director técnico abandone el club. Pero esta vez la salida no está siendo tan pacífica como la que protagonizó cuando se fue a la Roma porque ahora las diferencias con el consejo son evidentes. El pago de la cláusula de rescisión en torno a 3 millones de euros si firma por otro club está de por medio.
Hay amores que matan y otros que te dan la vida, aunque te la vayan quitando poco a poco. Por eso, a veces, es inevitable huir de lo que uno más quiere. Lo de Monchi con el Sevilla no es nuevo. Ya le pasó a Guardiola con el mejor Barça de la historia.
La temporada recién terminada acabó en la gloria, pero fue un infierno para muchos sevillistas, y para uno de ellos en particular: Monchi. El director deportivo comprobó en sus carnes lo frágil que es la memoria en esto del fútbol. Cómo nadie tiene bula para la crítica.
Este lunes no asistió al Consejo de Administración del Sevilla en el que precisamente su salida era la cuestión estrella junto a los abonos de la próxima temporada. Monchi, por contra, se dejaba ver en el estadio junto a la semilla del futuro sevillista.
Será su segunda salida. A diferencia de la primera, el Sevilla exigirá esta vez el pago de la clausula al Aston Villa, su destino. Allí volverá a reunirse con Unay Emery con la misma presión, pero la pasión la dejará en Sevilla. Y aquí dejará sobre todo a un equipo campeón.