Ha sido un funeral donde se ha podido ver a numerosas figuras del beticismo de ayer y de hoy que han querido despedir a un buen futbolista y persona.
El último adiós a Luis Márquez, quien destacara por su potencia y calidad en la banda derecha de aquel Betis que sufría en Segunda y terminó brillando en Primera de los años 90, ha sido muy sentido.
La familia se ha visto arropada por cientos de amigos, la mayoría del mundo del fútbol, principalmente de un Betis que fue el equipo donde dejó sus mejores años aunque continuara jugando en Valladolid, Pontevedra y finalmente, Real Jaén.
Uno de sus más íntimos en el mundo del fútbol, el capitán durante muchos de los años en que compartieron vestuario, Juan Merino, ha vivido de cerca su lucha contra el cáncer y solo ha tenido palabras para destacar su humanidad: "No tenía una mala palabra, ni maldad ni rencor, era una persona excelente".
Por su parte, quien fuera el entrenador de los grandes éxitos del Betis en el que jugó Márquez, Lorenzo Serra Ferrer, ha significado que "Luis lo tenía todo. Era buen hijo, buen padre, buen amigo y buen jugador".
Cañas, que jugó muchos años a su lado lo ha calificado de "especial", mientras que Loreto, delantero con el que fue campeón de juveniles en un recordado partido frente al Barcelona, ha destacado que era "un batallador, un valiente que siendo de familia humilde ha tirad de todos".
Alexis, que lideró el centro del campo del mejor Betis de finales del siglo XX, lo recuerda como "una persona entrañable y muy cariñosa.