Sanz critica la "imposición" y la "improvisación" de la ministra de Sanidad: "Es muy poco seria"

El consejero andaluz de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha pedido “rigor” a la ministra de Sanidad, Mónica García, quien ha anunciado que impondrá a las autonomías la obligatoriedad de las mascarillas y ha propuesto que los trabajadores puedan "autojustificar" una baja de tres días. En una entrevista en “Despierta Andalucía”, Sanz asegura que "Andalucía no se niega a la obligatoriedad, pero sí a la imposición" y ha añadido que "la autobaja parece que se debe a la improvisación. Pedimos decisiones basadas en el informe de los expertos", ha explicado.

Sanz también también ha declarado que "la demolición del Algarrobico debe solucionarse ya", ha defendido
que "la vía que lidera Moreno es la del diálogo para avanzar", ha recordado que las carencias de la financiación deben compensarse con "un fondo de nivelación transitoria hasta que haya un acuerdo" y ha subrayado que "la economía digital se está convirtiendo en uno de los pilares en Andalucía".

El consejero ha priorizado una solución al problema de la infrafinanciación de Andalucía, a través de un nuevo sistema de financiación autonómica, a una quita de deuda, que solo "ayuda a los malos gestores". Ha manifestado que al Gobierno andaluz lo que le interesa es que se abra el debate sobre un nuevo modelo de financiación autonómica y que, mientras tanto, se establezca un fondo de nivelación transitorio para las comunidades infrafinanciadas.

Ha manifestado que eso mismo lo llegó a proponer la actual vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el Parlamento andaluz cuando era consejera de Hacienda en esta comunidad. Sin embargo, según ha denunciado, ahora se dedica a trabajar para "beneficiar" a Cataluña y "traiciona" a Andalucía todos los días.

Preguntado sobre si Andalucía se va a acoger a una quita de deuda, ha manifestado que este asunto es un "pacto" que el Gobierno central ha alcanzado con Cataluña, cuyo ejecutivo es de los "peores gestores que hay" y ha provocado una de las deudas más elevadas.

Aplicar un 20 por ciento de quita de deuda a Cataluña sí representa una elevada cantidad, según Sanz, quien ha apuntado que ese 20 por ciento, en cambio, para Andalucía sería una "tomadura de pelo" porque tiene una deuda mucho menor. Según ha señalado, el Gobierno central debería ayudar a los "buenos gestores" y no a los "malos".

El consejero ha insistido en que lo que interesa a Andalucía es la reforma del sistema de financiación autonómica para resolver su problema de infrafinanciación y que deje de perder 1.000 millones de euros anuales.

Ha asegurado que la Junta sí quiere dialogar con el Gobierno central para resolver problemas, pero para ello, éste también tiene que querer. Se ha mostrado seguro de que hay margen para un diálogo que puede significar avances en materia de financiación autonómica, que es un debate que, en cualquier caso, tiene que desarrollarse con todas las comunidades en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera.