El presidente de la Junta ha remodelado su Gobierno coincidiendo con la crisis en los cribados de cáncer de mama por la que dimitió hace una semana Rocío Hernández como consejera de Salud.
El nuevo consejero de Sanidad se estrenará en la Cámara andaluza con un debate general en el Parlamento andaluz sobre el estado de la Sanidad en Andalucía.
Carolina España asumirá Diálogo Social y Simplificación Administrativa y Jorge Paradela las competencias de digitalización.
El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha remodelado su Gobierno coincidiendo con la crisis en los cribados de cáncer de mama por la que dimitió hace una semana Rocío Hernández como consejera de Salud, a la que sustituirá definitivamente Antonio Sanz tras ocuparse de este departamento de forma provisional. Según ha informado Moreno en su cuenta personal de X, Sanz será desde este miércoles consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias de Andalucía, y ha añadido que "su experiencia de gestión, capacidad de trabajo y diálogo serán fundamentales para lo que resta de legislatura", que previsiblemente finalizará en junio de 2026.
"La salud es una prioridad absoluta para mi Gobierno", ha señalado el presidente de la Junta.
La salud es una prioridad absoluta para mi Gobierno.
— Juanma Moreno (@JuanMa_Moreno) October 15, 2025
Antonio Sanz será desde hoy consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias de Andalucía.
Su experiencia de gestión, capacidad de trabajo y diálogo serán fundamentales para lo que resta de legislatura. #AndalucíaAvanza
Con este nombramiento, Sanz, que hasta hoy era consejero de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, se desprende de estas dos últimas competencias, que asumirá la portavoz del Gobierno, Carolina España, quien además es consejera de Economía y Hacienda. De la misma forma, el titular de Industria, Jorge Paradela, va a asumir las competencias de digitalización, incorporando a su área la Agencia Digital de Andalucía (ADA), según ha explicado Moreno.
Antonio Sanz asumió de manera provisional el pasado jueves las competencias de Salud después de la dimisión de Rocío Hernández como titular de este departamento a raíz de la crisis derivada de los errores en el cribado de cáncer de mama. Una semana después, el presidente de la Junta ha decidido que debe ser definitiva. El nuevo consejero de Salud tiene por delante afrontar una crisis sobre la que ya se ha anunciado un plan de choque para el cribado del cáncer de mama.
El flamante consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, ha expresado este miércoles su compromiso con la "defensa y el impulso" del sistema público sanitario andaluz y la dedicación los 365 días al año a la materia que le ha sido encomendada por el presidente de la Junta, Juanma Moreno. En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, Sanz ha dicho que estas nuevas responsabilidades suponen un "reto personal y político". El nuevo consejero de Sanidad se estrenará en la Cámara andaluza en el pleno del Parlamento andaluz durante la celebración de un debate general sobre el estado de la Sanidad en Andalucía, una iniciativa que habían solicitado los grupos de izquierda hace más de dos años.
Ha dicho que afronta el debate general "convencido" de la defensa que hace el Gobierno andaluz del sistema público de salud, además de los "magníficos profesionales" que lo conforman, y sobre todo "volcado" en los pacientes, que son, según ha explicado, a quienes se deben los miembros del gobierno. El consejero de Sanidad ha señalado que el Gobierno andaluz ha demostrado que "ofrece respuestas y seguridad", algo que se ha realizado "tomando decisiones, con medidas de mejora del sistema y garantizando que no vuelvan a ocurrir" los errores que se han producido.
Precisamente, ha destacado que el problema "focalizado en un 90 por ciento" en el hospital Virgen del Rocío se ha producido por problemas de "organización", donde se tendría que haber detectado antes esos problemas y tendría que haber habido algún tipo de control. Ha prometido "horas de trabajo y mucha dedicación", así como la "convicción" de la fortaleza del sistema sanitario público, y ha reiterado que los profesionales tienen todo el respaldo y el apoyo del presidente de la Junta, del Consejo de Gobierno, y de la Consejería, porque son "un baluarte esencial" en el sistema. "No podemos permitir que se intente usar políticamente la labor de los profesionales para el interés partidista", ha recalcado el consejero de Sanidad.
Sanz ha aclarado que no se trata de hacer una remodelación inmediata dentro de la Consejería porque en estos momentos es necesario "volcarse" en proporcionar soluciones y seguridad, de forma que si se tienen que producir cambios o "adaptaciones" a los nuevos tiempos "vendrán en otros momentos". Sobre si existen problemas para encontrar facultativos, Sanz ha indicado que la atención sanitaria tiene que resolverse "con medios y nuevas tecnologías" mediante un "esfuerzo global", y ha anunciado que la agenda del consejero es "reunirse" con todo el sector "porque se trata de oír, de escuchar y de tomar decisiones".
Las contrataciones ya han comenzado, según el consejero, quien ha aclarado que no todos estarán de manera inmediata pero que se está haciendo "a buen ritmo" trabajando "a destajo" por conseguirlas. Ha indicado que se han llamado a las 2.000 mujeres que se había entendido que estaban afectadas por estos errores y se les ha dado cita para cumplir con lo recogido en el plan de que estén hasta el 30 de noviembre, pero ha recordado que el sistema tiene una "evolución" en el que están llegando mujeres a las que se le dará seguimiento global.
EL HOMBRE FUERTE DE MORENO
El gaditano Antonio Sanz es el hombre fuerte de Juanma Moreno en su gobierno, el mayor gestor en el ejecutivo y un político que no rehúye una emergencia, ya sea un incendio, una dana o la actual crisis de los cribados de cáncer. Moreno no ha querido arriesgar en la designación del nuevo consejero de la rama sanitaria, tras dos relevos en la actual legislatura y con las elecciones autonómicas en el horizonte, por lo que deja a su mano derecha la gestión que más problemas le ha generado en siete años.
Sanz (Jerez de la Frontera, 1968) es un político conocido por su capacidad de trabajo, su perseverancia y su fidelidad al proyecto de Moreno. Con un marcado tono político, también son habituales sus disputas con los grupos de la oposición por temas de actualidad. Su Consejería se convierte aún más en "macroconsejería", con Sanidad, Presidencia y Emergencias, competencias que encajan con su papel como 'solucionador de problemas'. Consejero de la Presidencia desde 2022, ya estuvo en el Ejecutivo de Moreno en la primera legislatura, como número dos de Elías Bendodo en este mismo departamento, hasta que la marcha a Madrid del político malagueño le abrió el camino a la primera fila.
Antonio Sanz tiene un dilatado historial en una vida dedicada a la política, ya que ha sido delegado del Gobierno de España en Andalucía entre 2015 y 2019 (con Mariano Rajoy), senador y diputado andaluz. A nivel de partido, fue la mano derecha de Javier Arenas en el PP de Andalucía con varios cargos y representaba la voz más dura de esta formación durante la época del caso de los ERE. Hace sólo tres meses, Alberto Núñez Feijóo le designó coordinador de Interior y Emergencias del PP a nivel nacional.
En su reciente haber político dentro del Gobierno de Moreno están la gestión de las danas de 2024 y de los incendios forestales, en las que Andalucía no ha tenido que lamentar graves pérdidas como sí ocurrió en otras comunidades. Entre sus nuevas tareas, resolver la crisis de los cribados de cáncer de mama, la más importante a la que ha tenido que hacer frente el Gobierno andaluz, con elecciones a la vuelta de la esquina (junio de 2026, como máximo).
Sanz, que ya había asumido las competencias tras la dimisión de la anterior consejera, se queda con Sanidad por "su experiencia de gestión, capacidad de trabajo y diálogo", como puntos "fundamentales" para lo que resta de legislatura, según el propio Moreno. Al frente de un departamento que tiene un presupuesto de más de 15.000 millones de euros, Sanz comienza una cuenta atrás hasta las elecciones para solventar la 'emergencia' de los cribados. El reloj está en marcha, pero él "para bien o para mal, trabaja 25 horas al día", dicen quienes mejor le conocen.