Alternativa a los asilos y apuesta por el envejecimiento activo
Es un modelo de hogar que promueve la autonomía personal aún en situaciones de dependencia
Viviendas colaborativas como alternativa a los asilos. Se le conoce por el vocablo inglés cohousing, algo así como hogar compartido y es un modelo de hogar que promueve la autonomía personal aún en situaciones de dependencia.
En Sevilla, la Asociación Abante Jubilar trabaja para poner en marcha el primer proyecto de este tipo en nuestra provincia.
Quieren construir un hogar participativo, colaborativo y autogestionado. Los propios usuarios se constituyen en cooperativa. El proyecto contempla un conjunto de 30 residencias privadas, adaptadas y con zonas comunes, en cesión de uso mientras ellos vivan allí.
El envejecimiento de la población plantea nuevos retos. Se hace necesario gestionar una etapa de la vida que se prolonga cada vez más.
En países del norte de Europa existe esta opción desde hace décadas. A España, este fenómeno mundial llegó hace unos años. Con este modelo se crea comunidad, se apuesta por un envejecimiento activo. La convivencia, además, mejora el estado de salud.
En Andalucía ya están en marcha otras viviendas colaborativas, en Antequera, en Málaga.
Un modelo que ofrece soluciones de innovación social en las que la inercia meramente asistencial es sustituida por la autogestión en la última etapa de la vida.