El ministro de Fomento en funciones, José Luis Abalos, ha presidido la botadura
La construcción del petrolero ha supuesto 725.000 horas de trabajo
Y la creación de 2.000 empleos directos e indirectos
Navantia pretende convertir la factoría en referencia eólica
Los astilleros de Navantia en Puerto Real han entregado a un armador vasco el cuarto y último petrolero de la serie de los grandes buques que pueden pasar por sus medidas por el Canal de Suez. Ha sido el ministro de Fomento en funciones, José Luis Abalos, quien ha presidido el bautizo. La presidenta de Navantia, Susana de Sarriá, ha anunciado que en los próximos meses se crearán tres mil empleos directos y que pretende convertir la factoría en referencia eólica.
La construcción de cada barco ha supuesto unas 725.000 horas de trabajo, que traducido a empleo alcanza unas 2.000 personas, entre empleo directo e indirecto, pudiendo incluso llegar a picos de empleo de 2.700 personas, la ocupación más alta de los últimos años.
Este tipo de barcos Suezmax se denominan así porque sus dimensiones se ajustan al máximo a las del Canal de Suez, empleando un total de 20.144 toneladas de acero y teniendo 274 metros de eslora, 48 metros de manga y 23,7 metros de puntal. El petrolero cuenta con una capacidad de carga de 175.000 metros cúbicos de petróleo divididos en tres segregaciones diferentes en 12 tanques de carga y dos slops.
Los petroleros cuentan con tres motores de generación de electricidad capaces de generar 1250 kW cada uno, alcanza los 15,5 nudos de velocidad en condición de plena carga con un calado de 16 metros y con una autonomía de 22.000 millas.