El equipo de rescate ha tenido que hacer ya tres microvoladuras.
Cada una tarda algo más de dos horas.
Además de los mineros, en el proceso son esenciales bomberos, TEDAX y especialistas en georradares.
Son horas cruciales en la operación de rescate. Especialistas en detonación de explosivos y georradares, complementan el trabajo de la Brigada de Salvamento. En la búsqueda de Julen se utiliza el mismo aparato que localizó a los mineros chilenos y que, en su momento, sirvió para detectar el tapón del pozo.
La empresa sueca que participó en la búsqueda de los 33 mineros chilenos es fundamental por su aportación tecnológica. Su georradar servirá en las próximas horas para localizar dónde se encuentra exactamente Julen, como cuenta el especialista José Luis Albial.
En las últimas horas, han tenido que provocar además varias microvoladuras, al encontrarse con un terreno de excesiva dureza. Es un procedimiento habitual en estos casos y en el que participan expertos de la Guardia Civil. Abren camino a los mineros para poder realizar su trabajo con el martillo neumático a través de la galería.
Cuando todo el personal está arriba se detonan las cargas explosivas, un proceso de hora y media. Después, hay que esperar unos 40 minutos más para extraer el aire contaminado. Desde el principio al final del proceso de microvoladuras pasan casi dos horas.