Desde los años 50 en adelante, la libertad, la música avanzada y la vanguardia se afincaron en Torremolinos.
El boom turístico también trajo películas, novelas, reportajes y canciones que testimonian un ambiente cosmopolita.
Una "isla en el desierto", eso fue Torremolinos y la costa del sol en pleno franquismo, y así también se titula el segundo documental de Rafael Robles Rafatal.
Una película en la que este cineasta malagueño profundiza con imágenes inéditas y entrevistas en aquella explosión de libertad y cultura que convirtió a Torremolinos en un lugar mítico, en un destino internacional sin fronteras.
Desde los años 50 en adelante, la libertad, la música avanzada y la vanguardia se afincaron en Torremolinos. Fue el punto de encuentro de gente de todo el mundo en un clima de convivencia y permisividad en pleno franquismo.
Ahora Rafatal evoca aquella época en la que también hubo punto oscuros, como la redada contra la comunidad homosexual.
El boom turístico, además de millones de visitantes, también trajo películas, novelas, reportajes y canciones que testimonian un ambiente cosmopolita.
En este documental, el segundo después del que dedicó al cine quinqui, Rafael Robles Rafatal traza un eje desde Torremolinos a Marbella y Tánger, un espacio de creatividad y diversión en la que floreció la arquitectura de relax. Una isla en el desierto.