El Obispado busca sustituto para este cura que daba misa en tres parroquias de la comarca de la Axarquía.
Un sacerdote de Málaga está siendo investigado por el presunto quebrantamiento de una orden de alejamiento tras la denuncia interpuesta por una mujer, que dice haber convivido con él. El mes pasado la Guardia Civil lo detuvo por saltarse esa orden, aunque quedó en libertad después de prestar declaración.
Fuentes de la investigación han informado que constan dos denuncias por parte de la mujer, una en la comisaría de policía de Torremolinos y otra más, en octubre de 2022, en la comisaría de Ciudad Lineal, en Madrid, ciudad a la que la denunciante trasladó su residencia. La mujer y el sacerdote al que ha denunciado tienen nacionalidad venezolana.
El abogado del sacerdote ha negado este miércoles los hechos que ha denunciado la mujer. Ha reconocido que convivieron un tiempo en una casa parroquial junto a otros compatriotas aunque asegura que no fueron pareja, que todo está “sub-iudice” y que el asunto se esclarecerá en el juzgado si es que -añade- antes la autoridad judicial no decide archivar el caso.
Un portavoz de la diócesis ha explicado que el Obispado tenía constancia del litigio entre ambas partes aunque desconocía la gravedad de los hechos y que advirtió en su día al sacerdote y a la mujer para que resolvieran sus problemas personales y no implicaran al Obispado en sus asuntos.
El Obispado de Málaga estudia ahora qué medidas adoptar por estas dos denuncias que considera graves. El denunciado oficiaba misas en tres municipios, Sedella, Salares y Canillas de Aceituno, en la comarca de la Axarquía. En breve el Obispado procederá a nombrar a un sacerdote sustituto.