Los empresarios consideran que acabar con este privilegio para los inversores extracomunitarios que compran casas de lujo va a empobrecer al sector y habrá una fuga de capitales hacia otros destinos.
El sector inmobiliario de la Costa del Sol ha reaccionado con preocupación al anuncio del Gobierno central de la eliminación de la llamada Golden Visa, visados para ciudadanos extracomunitarios a cambio de inversiones superiores a los 500.000 euros en una vivienda.
Los profesionales del sector creen que esta medida va a provocar una fuga de inversiones para adquirir inmuebles hacia otros países. Así lo explica, por ejemplo, el presidente de la Federación Andaluza de Turismo Residencial, Ricardo Arranz.
En Andalucía se vendieron a extranjeros en 2023 unas 2.600 viviendas de precio superior a los 500.000 euros. La mitad de esas operaciones inmobiliarias corresponden a ciudadanos extracomunitarios.
En la Costa del Sol, las ventas de viviendas a extranjeros suponen un 34% del total, aunque se otorgan pocas “visas golden” porque los compradores son, principalmente, de países de centroeuropa. Málaga es uno de los destinos más importantes en calidad y precio de Europa.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este lunes en Dos Hermanas (Sevilla), que el Consejo de Ministros estudiará este martes un informe para modificar la ley que permite obtener el visado de residencia si se invierte en vivienda en España, aprobada por el Partido Popular en 2013.
Según los datos del Gobierno, 94 de cada 100 visados de este tipo están vinculados a la inversión inmobiliaria y se concentran en zonas como Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante, Baleares y Valencia.
La Costa del Sol es uno de los enclaves con mayor concentración de viviendas de lujo del país, en buena parte en manos de extranjeros, en municipios como Marbella, Estepona, Mijas o Benahavís.
Frente a las quejas del negocio inmobiliario, está la opinión de otros expertos en vivienda como el investigador y profesor de la Universidad de Málaga, Rafael Arredondo. Asegura que la demanda de compradores extranjeros empuja al alza los precios y que la eliminación de la Golden Visa no es sólo una medida económica sino también de calado social.