Los cambios de Pellicer en el primer tiempo cambiaron la cara de los locales.
El equipo malagueño se presentó con una única variación en el once titular con la entrada del joven centrocampista Aaron Ochoa por el lesionado Dani Lorenzo ante un conjunto oscense que alineó cinco defensas.
El Málaga, con más control del partido, estuvo a punto de cometer un grave error con una devolución del balón del central Nelson Monte al guardameta Alfonso Herrero. No se entendieron y el malagueño Joaquín, en el área pequeña, no estuvo rápido y el lateral Dani Sánchez llegó a despejar.
Fue una indecisión que pudo cambiar el encuentro, aunque el equipo andaluz no se amilanó y adelantó líneas para intentar romper la barrera impuesta por el técnico del conjunto oscense, el exmalaguista Antonio Hidalgo.
Los minutos transcurrían y el marcador se mantenía inamovible a pesar de los intentos del Málaga por mediación del delantero Dioni Villalba y del centrocampista Yanis Rahmani, cuyos disparos encontraron la respuesta del guardameta Dani Jiménez.
El técnico del conjunto blanquiazul, Sergio Pellicer, hizo una variación, cambió de banda a los extremos, Rahmani pasó a la izquierda y Antonio Cordero a la derecha, y su equipo empezó a crear más peligro.
Un centro de Cordero lo intentó rematar Dioni en lucha con el defensa Jorge Pulido, a quien le dio el balón en la espalda y se introdujo en la portería en el minuto 42.
En el segundo tiempo, el Huesca realizó tres cambios ofensivos con la entrada de Javi Pérez, Toni Abad y Sergio Enrich, y pasó a jugar co cuatro defensas.
El Huesca fue a por la igualada, siendo más ofensivo, dominando y encerrando al Málaga en su campo.
El conjunto blanquiazul tuvo la sentencia en su única ocasión de la segunda parte con un cabezazo del delantero Sergio Castel que pegó en el larguero.
Al final, sufriendo, el Málaga se apuntó la victoria en homenaje al que fuera su presidente Fernando Puche, fallecido este sábado, ante un buen Huesca.