Su cultivo es aún minoritario y experimental, dirigido a la alta gastronomía, a mercados gourmet y a consumidores que buscan lo exótico.
Un nuevo fruto subtropical está tomando posiciones en el Levante malagueño y en el Poniente granadino. Se trata del lichi o cereza china, que ha despertado el interés comercial en Andalucía.
Su cultivo es aún minoritario y experimental, dirigido a la alta gastronomía, a mercados gourmet y a consumidores que buscan lo exótico. Pero de momento, el futuro del lichi en Andalucía es incierto, como explica José Antonio Guerrero, agricultor de la Costa Tropical.