El premier británico se aloja en un exclusivo hotel rural mientras que su país está sumido en una grave crisis energética.
Le han llovido las críticas.
El primer ministro británico, Boris Johnson, disfruta de unas vacaciones en Andalucía por las que le están lloviendo las críticas en su país. La prensa británica denuncia que mientras él se escapa con su familia a la Costa del Sol, el Reino Unido se encuentra en plena crisis energética. Según publican, Johnson llegó el pasado viernes a Benahavís, en concreto a Torre de Tramores, un hotel rural de lujo en el que también se alojó en alguna ocasión Lady Di.
Según asegura el tabloide británico "Mail on Sunday", el líder tory se ha tomado unos días de descanso junto con su esposa, Carrie, que se encuentra embarazada, y su bebé de 17 meses, Wilf, en la villa privada, propiedad del político conservador Zac Goldsmith, muy amigo de la mujer de Johnson.
Cuestionado por el momento elegido por Johnson para tomarse unas vacaciones, cuando el Reino Unido afronta momentos delicados por la crisis de suministros y los crecientes precios de la energía, el ministro de Empresas, Energía y Estrategia Industrial, Kwasi Kwarteng, indicó que continúa estando en "contacto regular mediante WhatsApp" con el "premier" quien, recordó, ha perdido recientemente a su madre.
"Creo que se ha ido fuera. No estoy seguro de a dónde", se limitó a responder el titular de Empresas al ser preguntado por el destino de Johnson en una entrevista con Times Radio.
Justificando la decisión del jefe del Ejecutivo británico, Kwarteng señaló que "(Johnson) Ha tenido un año y medio en el que casi pierde la vida a causa de la covid-19, su madre ha muerto, tristemente, hace dos o tres semanas y podría haber decidido darse un pequeño respiro. Me parece que es algo razonable", apuntó este responsable.
Por contra, Bridget Phillipson, del opositor Partido Laborista pidió "respuestas urgentes sobre quién está exactamente al frente del espectáculo" ante la ausencia de Johnson.