Los tenderos piden que se organice el flujo masivo de grupos, gran parte de ellos procedentes de los cruceros
Muchos comercios, según los denunciantes, se han visto obligados a cerrar
Miles de turistas atraviesan cada día el mercado de Atarazanas de Málaga. La mayoría de ellos no compran nada: hacen fotos, charlan con otros turistas y llenan todos los pasillos. Los tenderos están hartos de una situación que dicen está espantando a su clientela habitual.
Los tenderos piden que se organice el flujo masivo de grupos, gran parte de ellos procedentes de los cruceros. Según destacan, por cada puesto que cierra se implanta un nuevo negocio de hostelería enfocado casi exclusivamente al turismo.