La ciudad de Córdoba y su entorno cuenta con un centenar de manantiales, veneros y arroyos subterráneos
Su aprovechamiento podría servir para cubrir muchas necesidades de agua
Se trata de un tesoro subterráneo que emerge de las entrañas de la tierra en el lugar menos esperado, como esta fuente que cruza la ciudad, recorre los jardines del Alcázar y sale junto a un muro de la parte norte del rio Guadalquivir para perderse en su caudal. Uno entre tanto perfectamente localizados y que podrían servir para otros usos y necesidades en la ciudad.
Tanto es así, que si existiese un aforo del agua de manantiales y veneros que a diario se vierte al río, podría paliar muchas necesidades en la ciudad en forma de riego de parques o jardines o baldeo de calles.
La sobreexplotación de acuíferos y la sequía está esquilmando gran parte de la Sierra, pero aún quedan manantiales y arroyos subterráneos que resisten y cuya agua fluye hacia un lugar indeterminado y en gran parte se pierde.