Los límites al uso de drones
Para manejar un dron es necesario un permiso, un seguro y, dependiendo del lugar donde vuele, una autorización.
Son muchas las restricciones que existen, por seguridad y privacidad.
El uso de drones para fines comerciales, recreativos o profesionales ha aumentado considerablemente. Es más, desempeñan roles cruciales en muchos sectores, pero no todo el mundo conoce la legislación que regula su uso.
Estos aparatos se han convertido en una parte integral de la vida cotidiana y son usados en cada vez más sectores. La legislación que regula su uso se ha convertido en un tema candente en todo el mundo.
A medida que la tecnología de drones continúa avanzando a pasos agigantados, surgen desafíos cada vez mayores en lo que respecta a la seguridad, pero también a la privacidad. Emilio Lozano, instructor de drones en Córdoba, explica algunas de las normas básicas que hay que conocer y cumplir a la hora de volar un dron.
Con el crecimiento de su uso, tanto para fines recreativos como comerciales, ha aumentado también el número de incidentes. Para manejar un dron es necesario un permiso, un seguro y dependiendo del lugar donde vuele, una autorización.
Actualmente la legislación viene marcada desde Europa, pero se espera que las nuevas regulaciones, a nivel nacional, establezcan restricciones más estrictas sobre dónde y cuándo se pueden volar drones, unas herramientas valiosas que no deben comprometer ni la seguridad ni la privacidad.
