La lluvia caída, insuficiente para el campo andaluz

Almería registró este martes en sólo unas horas más lluvia que en el último medio año. En esta provincia se ha notado en los pantanos pero, en general, el agua caída es insuficiente para el campo. Llueve, pero de una forma que no siempre está siendo útil y en todo caso, hace falta mucha más para un campo andaluz que sufre las consecuencias de la sequía. En la Vega del Guadalquivir, los agricultores se ven forzados a arrancar naranjos por la falta de agua, como está pasando en Lora del Rio. Tienen que destruir o abandonar parte de sus plantaciones para intentar salvar la otra. La próxima campaña de la naranja se verá mermada en un 60%. La situación también es grave para los cítricos y frutales en las provincias de Huelva y Cádiz. En la Axarquía malagueña habrá reducción en el mango y el aguacate.

Este miércoles seguirá lloviendo sobre mojado en Andalucía, pero para esta jornada ya no hay ningún aviso activo. No obstante, la Agencia Estatal de Meteorología pronostica chubascos ocasionalmente acompañados de tormentas y granizo, más probables e intensos durante la tarde y en las sierras Béticas, donde pueden ser localmente fuertes.

Se evalúan los daños que ha ocasionado la lluvia en Almería, aunque las incidencias no han sido significativas. Se han dañado algunos caminos, muros y carreteras que se restablecieron durante el día de ayer en el que finalmente no llegaron las tormentas anunciadas. Eso sí, se han recogido 6 hectómetros cúbicos en el pantano de Cuevas del Almanzora, y se espera que lleguen otros 15 de la lluvia caída en las sierras.

La lluvia que cae desde el fin de semana en la provincia de Córdoba beneficia al campo pero perjudica a algunos cultivos como el cereal que no ha alcanzado el tamaño adecuado y las precipitaciones y la humedad de estos días perjudican al grano que aún no se ha recogido, aproximadamente el 70 por ciento. Ignacio Fernández de Mesa, presidente de Asaja Cordoba, califica la campaña de desastrosa.

En la zona norte, el 90 por ciento de la cosecha de cereal se ha perdido. Este año, los productores de trigo no esperan recoger mas de 700 kilos por hectárea cuando la cantidad en una cosecha normal rondaba los 4.000.

En Málaga, el agua recarga los acuíferos, pero apenas esta llegando a los pantanos. Antonio Rodriguez, de COAG Málaga asegura que lo que ha caído hasta el momento ha beneficiado, sobre todo, a los cultivos leñosos. Se necesitaría un mes de precipitaciones diarias, dicen los agricultores, para igualar la media normal de un año hidrológico.

En Jaén, las organizaciones agrarias lamentan que allí donde el olivo ha perdido la floración, la lluvia sólo ayudará al árbol a paliar las nefastas consecuencias de meses de sequía. Juan Luis Avila, Secretario general de COag en Jaén, asegura que este agua sólo beneficiará allí donde la floración haya sido más tardía. Juan Luis Avila, Secretario general de COag en Jaén.

Los efectos de la sequía podría ocasionar una bajada de un 60% en la producción de naranjas. En la provincia de Sevilla algunos agricultores como de Antonio Sánchez, propietario de una finca de naranjas en Lora del Río, han tenido que arrancar 15.000 árboles. Han pasado de contar con 6000 m3 de agua por hectárea a 700 este año. Los daños de la sequía provocarán la pérdida de puestos de trabajo. Así lo indica Javier López, presidente de Asociafruit.

La situación es igual de preocupante para las fincas de cítricos de Huelva y Cádiz. Y algo similar ocurre en la Axarquía con el aguacate y el mango El granizo ha afectado a un buen número de viñedos en la localidad gaditana de Trebujena. Viñistas como Juan Pulido se resigna a la pérdida de la mitad de su cosecha.