Científicos de la Universidad de Málaga alertan de las consecuencias de la sequia en estos ecosistemas como las abejas desorientadas y las hojas sin sus colores habituales
Arboles y animales autóctonos intentan sobrevivir en un suelo sin agua
El suelo esta seco después de cinco años de sequía. Esto significa que le faltan los insectos, hongos y en definitiva los nutrientes indispensables para que la vida vegetal y animal continúe. Y se esta notando mucho en las zonas que han sufrido incendios forestales.
Este otoño el bosque de cobre ha sido menos cobre por la falta de agua. Los alcornoques, el quejigo, las encinas, el pino todos están perdiendo fuerza.
Los científicos aseguran que la naturaleza elegirá a aquellos animales y arboles que necesiten menos agua y que nuestro paisaje será como el que hay en el norte de Marruecos otra cosa será lo que pase con el ser humano.