Es importante no romper la cadena de frío cuando sacamos nuestros medicamentos de la farmacia o si tenemos que viajar. Lo más recomendado es llevar el tratamiento dentro de una nevera portátil o bolsa isotérmica.
Cuando estamos en plena ola de calor, no solo el cuerpo sufre, sino que hay un aspecto que pasamos por alto: la conservación de los medicamentos. Tanto si los guardamos en casa como si tenemos que viajar con ellos, hay recomendaciones importantes que debemos seguir para que nuestra medicación, si la tenemos, no pierda su eficacia.
Es primordial mantener la cadena de frío cuando sacamos nuestros medicamentos de la farmacia y evitar las altas temperaturas del verano, sobre todo con los llamados termolábiles, que son aquellos que deben conservarse en la nevera.
Es importante seguir las indicaciones de almacenamiento o consultar con el médico o farmacéutico y si tenemos que viajar, lo más recomendado es llevar el tratamiento dentro de una nevera portátil o bolsa isotérmica porque el calor puede hacer que pierdan su eficacia o que incluso sean inseguros para su uso.
El deterioro del medicamento depende de la temperatura alcanzada y el tiempo de permanencia bajo sus efectos.