El mal uso del agua para el riego de los cultivos en el entorno de Doñana ha provocado esta decisión
Supondrá el cierre de pozos ilegales y un estricto control del resto
Agricultores y organizaciones ecologistas ya han expresado su opinión
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir prevé cerrar en unos dos meses 77 pozos ilegales localizados en el término de Lucena del Puerto (Huelva), en el entorno de Doñana, donde se concentra más de la mitad de los expedientes sancionadores de esta cuenca.
En una visita con los informadores a la zona donde están los pozos y una balsa ilegal, el presidente de la Confederación (CHG), Joaquín Paéz, ha explicado además que su organismo redoblará el control de las concesiones de agua en esta área.
Estas balsas ilegales están en el punto de mira del Gobierno. La confederación hidrográfica ultima los trámites para declarar sobreexplotada la zona norte del acuífero que abastece ese espacio único y eso supondría el cierre de pozos ilegales y un estricto control del resto.
Esa decisión llega después de que la Comisión Europea alertara de la situación en Doñana y exigiera una protección adecuada para el parque nacional. La medida del Gobierno tendrá importantes consecuencias. Fundamentalmente, daría a la Administración mayor control sobre el agua que se extrae del acuífero de Doñana. No solo agilizaría el cierre de pozos ilegales, sino que permitiría también limitar la extracción de los legales.
Los agricultores insisten en que el problema del mal uso del acuífero de Doñana se resolvería si el Gobierno aprobara más concesiones de agua superficial y acometiera la construcción de las infraestructuras necesarias para que fluya ese agua hasta las explotaciones agrícolas. De acuerdo con la ley de aguas, los sistemas de agua superficial no pueden coexistir con las captaciones de agua subterránea, causantes estas últimas de la mala situación del acuífero.
Las organizaciones ecologistas consideran obligadas y necesarias estas medidas que forman parte de sus reivindicaciones para Doñana ante lo que califican como incapacidad de organizar un sistema de agricultura sostenible compatible con los recursos de agua disponibles.
El próximo martes, precisamente, tendrá lugar una reunión para tratar este tema entre la comunidad de regantes de El Fresno con el presidente de la Conferencia Hidrográfica del Guadalquivir, Joaquín Páez.