Los alumnos de una escuela infantil de este municipio jiennense acuden al tajo para recoger las aceitunas del único olivo de su patio, imitando a sus mayores en la campaña de recolección.
La recogida de la aceituna ya ha finalizado en la mayoría de los municipios de Andalucía. Y en estas fechas es tradición que el colegio infantil San Juan Bautista de Los Villares (Jaén) realice cada año una actividad en la que los niños de dos y tres años imitan a sus mayores en la campaña de recolección.
Los pequeños han acudido al tajo para recoger la aceituna del único olivo que hay en el patio del centro educativo. Lo han hecho vestidos con trajes tradicionales, pañuelos, delantales, chalecos y gorras. Y con los arreos necesarios, incluidos esportillas y vara, no han dejado ni una aceituna en el suelo.
La maestra Bárbara Romero explica que es una forma de que los niños del pueblo no pierdan sus raíces. Y para que no falte nada, van recogiendo la aceituna mientras entonan la tradicional "Aceituneras del pío, pío", que se cantaba para espantar el frío y el cansancio.
Toda una lección práctica de lo que han vivido generaciones de andaluces, según Rosa Hidalgo, directora de la escuela infantil San Juan Bautista.
Termina la faena y estos pequeños aceituneros se van para la almazara.