En la provincia de Jaén son cada vez más las almazaras y olivares que ofertan rutas para conocer la historia y el proceso de elaboración del aceite de oliva virgen extra.
El oleoturismo es una actividad en auge que atrae cada vez a más personas, sobre todo a las más fieles al aceite de oliva virgen extra (AOVE).
En la provincia de Jaén son cada vez más las almazaras y olivares que lo ofertan. Sus responsables aseguran que la experiencia no defrauda y que cada vez reciben a un mayor número de visitantes interesados en conocer la cultura del olivar y del aceite de oliva.
Entrar en una hacienda antigua donde se convivía y se elaboraba aceite de oliva es uno de los alicientes de estas rutas, en las que se explica todo el proceso de extracción y procesado del producto.
Una de las que se ha abierto al oleoturismo es la Hacienda Santa María de Linares. Su antigua almazara, que data del año 1885 y permanece en su estado original, así como las más de 1.000 hectáreas de olivar ecológico de las que dispone, una de las más grandes superficies de este tipo en el mundo, son un reclamo para los turistas.
Aprender en una fábrica con pasado y presente es parte del viaje a la cultura del olivar. La experiencia, que también incluye una degustación, atrae a personas venidas de diferentes lugares del mundo.