Cuatro murales lucen ya en el barrio de San Ildefonso de la capital jienense
Una pipirrana de 12 metros de alto y cinco de ancho y con dornillo de madera de olivo incluido donde tampoco ha faltado un botellín es el mural del artista Nono del Moral que deja para la posteridad y en la calle Tablerón, del barrio de San Ildefonso, uno de los platos más típicos de la gastronomía jienense y un homenaje a su madre.
Este mural pone fin a un festival que trata de revitalizar el centro histórico a través del arte y con la participación de muralistas de prestigio internacional. Junto a Nono del Moral, Belin , Marta Lapeña o Manolo Mesa que han convertido los muros del centro de Jaén en sus lienzos gigantes.