El calor frena la mosca del olivo
Los olivareros colocan las correspondientes trampas para una de las principales plagas que afecta a la aceituna.
El calor de estos días está siendo beneficioso para la plaga de la mosca del olivo que está teniendo muy poca incidencia. Por estas fechas los agricultores realizan los correspondientes tratamientos a los árboles en el intento de que la calidad del fruto no sea menor. Los olivareros colocan las correspondientes trampas para una de las principales plagas que afecta a la aceituna.
Las altas temperaturas están originando que la actividad de la mosca del olivo sea insignificante. Los técnicos están monitorizando las trampas colocadas en los árboles y comprueban la baja incidencia. No obstante habrá que esperar a los primeros días de septiembre para conocer, con un ambiente más fresco, el nivel de picadura del fruto. A raíz de ahí los olivareros sabrán si deben hacer un tratamiento más severo, como la fumigación, como nos cuenta Juan Carlos Hervás, de Coag Jaén.
En el intento de frenar la actividad del insecto los agricultores cuentan con varias herramientas. Para la próxima campaña, esta organización agraria estima una baja producción de aceituna en superficies de regadío y secano y asegura que en algunas zonas no habrá recogida.
