La Guardia Civil de Huelva ha puesto en marcha una campaña de prevención de los delitos que pueden cometerse en chats o grupos de Whatsapp. Normalmente, las conversaciones entre los padres de alumnos en un grupo de este tipo deberían versar sobre deberes, materiales de clase y las inevitables dudas sobre tareas escolares y otros temas de interés común que surgen en el día a día. Pero en ocasiones hay quien aprovecha el grupo para verter descalificaciones, críticas malintencionadas e insultos. O para buscar eco a iniciativas muy alejadas de lo deseable en un ámbito tan sensible como el educativo.
Acerca de estos comentarios, la Fiscalía General del Estado ha advertido de que pueden llegar a convertirse en delito, ya que en numerosos casos la difusión de expresiones vejatorias ha causado perjuicios a las personas o instituciones aludidas, sean estas docentes, alumnos, centros docentes o instituciones superiores. La Guardia Civil tiene equipos para efectuar el seguimiento de estas redes de mensajería. Su labor es atajar la propagación de los mensajes que puedan ser dañinos para cualquiera de los miembros de la comunidad educativa, en pro de la concordia. Pero quienes sobrepasen los límites pueden llegar a enfrentarse a consecuencias penales.