El rito fue recuperado por la Hermandad Matriz de El Rocío a comienzos de la década de los años 90.
El calendario rociero vive este domingo una de sus acontecimientos más especiales. Es la Fiesta de la Luz, la tradicional Candelaria, que se celebra en Almonte y que tiene a los niños menores de tres años a sus grandes protagonistas.
La parroquia de la Asunción, que acoge a la virgen de El Rocío durante la estancia de su imagen en Almonte, se ha llenado esta mañana de niños y niñas.
Nada más terminar la misa de las nueve, se ha formado una larga cola de madres, padres, abuelos y abuelas con sus pequeños, que atravesaba de punta a punta la Plaza de El Rocío de Almonte, donde también se congregaban cientos de visitantes.
A las 11, una hora antes que en años anteriores, los niños y niñas menores de tres años han comenzado a pasar por el manto de la virgen.
Con este acto, los católicos recuerdan la entrada de Jesús en el templo a los cuarenta días de su nacimiento, según relata la Biblia.
El rito fue recuperado por la Hermandad Matriz de El Rocío a comienzos de la década de los años 90 del siglo pasado y se ha convertido en una de las citas más relevantes del calendario rociero.