En septiembre de 2023, una inspección sanitaria detectó un positivo de listeria en una muestra de fuet ibérico, lo que llevó al precinto de la fábrica.
Su propietario asegura que hay un grave error administrativo.
La empresa granadina Cárnicas Sierra Nevada corre el riesgo de tener que destruir siete mil jamones que llevan año y medio inmovilizados a causa de un brote de listeria detectado en sus instalaciones en septiembre de 2023.
Su propietario, David Díaz, afirma que hay un grave error administrativo y que lleva más de un año esperando respuesta de la Junta de Andalucía a sus alegaciones.
Díaz hace una inspección rutinaria a su fábrica en la localidad de Cájar, que se mantiene precintada. Comprueba el estado de los siete mil jamones, inmovilizados desde hace año y medio a causa de un expediente que, asegura, está plagado de irregularidades y le ocasiona indefensión.
En septiembre de 2023, una inspección sanitaria detectó un positivo de listeria en una muestra de fuet ibérico, lo que llevó al precinto de la fábrica y a la inmovilización de sus productos. Una cascada de recursos y nuevas inspecciones culminó con una resolución de Salud y Consumo que permitía la distribución, pero prohibía la elaboración de productos e inmovilizaba los jamones.
Su propietario asegura que hay graves errores en la instrucción, que les causan indefensión. También que lleva un año esperando a que se resuelva el expediente.
La empresa estima pérdidas acumuladas de dos millones de euros y prepara acciones legales por responsabilidad patrimonial y penal. Por su parte, la Junta de Andalucía, en un escueto comunicado, asegura que la empresa no ha subsanado los problemas sanitarios detectados, pese a habérselo requerido en varias ocasiones.