La investigación de la Universidad de Granada se basa en datos del programa europeo Copernicus y del satélite Sentinel 3.
Los científicos aprecian también un aumento de los niveles de contaminación y cambios en la dirección del viento.
Una investigación de la Universidad de Granada (UGR) sitúa en 4,4 grados el incremento que experimentó el suelo de la capital en la ola de calor de 2020 y 2021. Los científicos se han basado en los datos proporcionados por el programa europeo Copernicus y por el satélite Sentinel 3 de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Durante los días de temperaturas más extremas la isla de calor urbano provocó también un aumento considerable de los contaminantes. Por ejemplo, los niveles de monóxido de carbono se incrementaron en un 8 por ciento.
Además se apreció un cambio en la dirección del viento, algo que se debe tener en cuenta, por ejemplo, a la hora de planificar viviendas más eficientes desde el punto de vista climático.