Los expertos piden pedir responsabilidades a las empresas de redes y contenidos por esta forma de amenaza y coerción.
La violencia machista digital es una de las formas más sutiles de amenaza y coerción. Según algunas encuestas, el 60 por ciento de la juventud se ha reconocido en algún momento víctima de ella. Y cada vez surgen más conceptos en torno al cibermachismo, que en muchos casos puede constituir un delito.
Algunos expertos consideran que se debería exigir también responsabilidades a las empresas de redes sociales y contenidos. Hablamos con Carmen Ruiz Repullo, profesora de Sociología de la Universidad de Granada (UGR).
Una encuesta realizada por la Fundación FAD Juventud, entre quienes no contaron a nadie ser víctimas, los principales motivos fueron la vergüenza (el 56 por ciento) y el temor a ser culpabilizadas (el 32 por ciento).