La víctima era el novio de su expareja.
Piden 26 años para él y para el sicario que disparó a la víctima.
Según el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, los hechos, que serán enjuiciados mediante la fórmula del jurado popular en la Sección Primera de la Audiencia de Granada, tienen su origen en los "celos patológicos" de uno de ellos, de 53 años, lo cual le llevó a "idear la muerte de la entonces pareja" de su excompañera.
En ese contexto, le propuso al otro acusado, de 42 años, "la realización material de la muerte, a cambio de cierto emolumento económico no exactamente determinado".
El supuesto autor intelectual, que estuvo en prisión provisional por esta causa, "nunca aceptó" la ruptura con su excompañera, con la que tuvo un hijo de diez años, y "seguía visitándola con frecuencia". El otro acusado, considerado autor material de los disparos, permanece en prisión provisional.
Los hechos
En la noche del 20 al 21 de agosto, forzaron la puerta de un vehículo estacionado en la zona norte de la capital granadina, de tal modo que el acusado de 42 años se trasladó a Güevéjar en dicho automóvil, en el que esperó a su víctima, quien "como cada mañana, debía salir para ir a trabajar al campo". Mientras tanto, el otro, sobre las 7,00 horas, acudía al domicilio de su excompañera "para que se percataran ella y los vecinos de su presencia", si bien no permaneció allí más de 15 minutos.
Sobre las 7,30 horas, cuando vio salir al compañero de ella, el otro acusado se bajó del vehículo y "se dirigió hacia aquel agarrándole del pecho y tirándole al suelo donde, de forma sorpresiva y sin posibilidad alguna de defensa, efectuó un total de cuatro disparos con el revólver o pistola que portaba", que no fue localizado posteriormente.
Tres de estos disparos le alcanzaron de "forma directa" y "le ocasionaron la muerte de forma inmediata", sufriendo lesiones en región posterior del hombro izquierdo, y zonas torácica anterior, media y posterior, y auricular izquierda. Del cadáver se extrajeron dos proyectiles, ha detallado el fiscal. El fallecido estaba divorciado y tenía cinco hijos, uno de ellos menor de edad.