A estas alturas del año, cuando el refranero permite quitarse el sayo, Sierra Nevada presenta todavía un aspecto invernal.
Las máquinas de Sierra Nevada todavía se tienen que esmerar en apartar la nieve de las carreteras que llevan al Veleta para que los coches puedan circular.
En Granada, con estas imágenes, es lógico que nadie piense en quitarse el sayo a pesar de la contundencia del refranero.