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DESPIERTA ANDALUCÍA

Francisco Gil sobre el crimen de Los Galindos: "Creo que ese día no estaba previsto matar a nadie"

El periodista y autor del libro "Los Galindos" nos acompaña este martes den Despierta Andalucía cuando se cumple medio siglo del quintuple asesinato en un cortijo de la localidad sevillana de Paradas que conmocionó a la opinión pública

CANAL SUR MEDIA 22 julio 2025

El periodista Francisco Gil Chaparro ha investigado durante años sobre el crimen de "Los Galindos" y fruto de su trabajo es el libro que, entre otros datos interesantes, incluye imágenes inéditas del crimen. Gil no recuerda que "50 años después hay sospechas pero sigue sin haber pruebas".

Cree que ese "día no estaba previsto matar a nadie" y que todo empezó con una primera muerte "como consecuencia de las diferencias personales que existían entre las personas que vivían en el cortijo".

El periodista se muestra convencido de que detrás de estas muertes hay personas influyentes.

Este martes se cumplen 50 años del crimen de Los Galindos, uno de los episodios más truculentos de la historia reciente de España. El asesinato de cinco personas en un cortijo de Paradas, en Sevilla, sigue sin resolverse. El crimen prescribió a los 20 años, al no haber sospechosos ni juicio.

El 22 de julio de 1975 cinco trabajadores del cortijo de los Galindos fueron asesinados con tres armas distintas en un día asfixiante. Al capataz Manuel Zapata y su mujer Juana Martín los mataron con una herramienta de hierro. El tractorista José González y su esposa Asunción Peralta fueron golpeados y luego quemados sobre un montón de paja. Otro tractorista, Ramón Parrilla, murió escopetado.

Al principio se creyó que el capataz era el asesino porque su cadáver no apareció hasta tres días después en la trasera del cortijo. La investigación fue pésima, no hubo juez ni forense que levantara los cuerpos y la guardia civil atribuyó las muertes al tractorista José González, que se habría suicidado después. Ocho años más tarde una segunda autopsia descartó su autoría.

Entre los móviles del crimen parecen imponerse los asuntos económicos pero se han barajado reyertas, narcotráfico, intrigas políticas y pasionales.

El dueño del cortijo, Gonzalo Fernández de Córdoba, capitán de caballería, gestionaba las cinco fincas propiedad de su esposa, María de las Mercedes Delgado y Durán, y pudo bloquear las investigaciones.

El sumario desapareció en agosto de 2014 cuando se derrumbó el techo del juzgado de Marchena que custodiaba los documentos. Pero el crimen había prescrito mucho antes, en 1995, 20 años después de los hechos, al no haber sospechosos oficiales ni juicio.

De lo que no hay duda es de que, medio siglo después, el crimen de Los Galindos retrata como pocos una España en la que el cortijo era la metáfora de la desigualdad social del campo andaluz.

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