El expresidente de la Junta ha seguido el congreso en primera fila junto a anteriores secretarios generales como Carlos Sanjuán, Juan Espadas y Susana Díaz. Por la tarde ha participado en una mesa de debate con Carmen Calvo y Manuel Pezzi.
Manuel Chaves ha sido el protagonista en la sesión de tarde. El expresidente de la Junta de Andalucía, cuya figura ha sido reivindicada este sábado en el Congreso regional del PSOE andaluz, ha seguido el congreso en primera fila junto a anteriores secretarios generales como Carlos Sanjuán, Juan Espadas y Susana Díaz, y, por la tarde, ha participado en una mesa de debate con la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo, y con el presidente del PSOE andaluz, Manuel Pezzi.
Chaves estuvo casi 20 años al frente de la Junta de Andalucía, es una figura clave en la historia socialista, y llegó a darse de baja del partido en 2016 para enfrenarse al juicio de los ERE, en el que fue condenado a 9 años de inhabilitación y que tras el pronunciamiento del Tribunal Constitucional está a la espera de una nueva sentencia de la Audiencia Provincial.
Durante la mañana, Rodríguez Zapatero se refirió de manera enfática a Chaves y a José Antonio Griñán, que no está en el cónclave socialista: "Hoy sabemos lo que sabíamos, que son dos personas decentes, muy decentes, muy honestas. Que lo fueron, que lo son, y que así lo reconocemos y proclamamos", ha subrayado el expresidente del Gobierno.
En su intervención durante el acto inaugural esta mañana, María Jesús Montero agradeció su papel a los exsecretarios generales del partido y expresidentes de la Junta y aseguró que "Andalucía es lo que han sido los presidentes y los gobiernos socialistas".
Chaves ha agradecido "el cariño" recibido: "Para mí es mucho". A su llegada a la Feria de Muestras de Armilla (Granada), donde se celebra el cónclave socialista, Chaves ha sido preguntado sobre las referencias a él y a su legado que han hecho tanto la secretaria general del PSOE andaluz como el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "Y a quién no le gusta. Eso nos pasa a los que ya estamos jubilados y ya no tenemos poder para decir una cosa o para hacer una cosa y la otra. Pero sobre todo agradezco el cariño de la gente. Para mí es mucho", ha señalado.
"Estoy muy orgullosa de estar en público con él y de poder escucharlo", ha asegurado también Carmen Calvo, quien ha manifestado que "nadie puede evitar la memoria y la página brillante que Andalucía ha firmado" a lo largo de los años con Chaves al frente: "Es el compañero Manolo, pero es el presidente Chaves", ha añadido.
También se ha dirigido al exsecretario general de los socialistas andaluces, Juan Espadas, para resaltar que "la travesía del desierto se ha acabado gracias" a él. "Con Espadas hemos atravesado un periodo de travesía del desierto muy duro, le ha tocado la china", ha señalado Chaves durante su intervención en una mesa de debate sobre el autogobierno junto a la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo. "Esa travesía del desierto, Juan, ya se ha acabado gracias a ti", ha destacado el expresidente de la Junta, que ha llamado ahora a los socialistas a impulsar la democracia, el autogobierno y las políticas públicas y a resolver los problemas de "desigualdad" en Andalucía.
RELEVOS EN EL PSOE: DE CHAVES A MONTERO
En los últimos cuatro años, Espadas no ha podido o no ha sabido cohesionar al PSOE, con pérdida de confianza de la militancia y cuatro derrotas electorales consecutivas. Unas circunstancias que llevaron a Ferraz a decidir que Espadas no podía seguir al frente del PSOE andaluz. El secretario general acató dar un paso al lado para que la nueva elegida por Sánchez, María Jesús Montero, ocupara la secretaria general del PSOE andaluz, un partido cuyo respaldo ha experimentado un vuelco negativo progresivo.
Manuel Chaves era ministro de Trabajo cuando en 1986 Felipe González le encomendó relevar a Rodríguez de la Borbolla al frente de la presidencia de la Junta, en pleno pulso de Borbolla con Alfonso Guerra por el control del PSOE andaluz. Se impuso el aparato nacional y, en parte contra su voluntad, Chaves se alzó en 1990 con la presidencia andaluza, en la que que ya se mantuvo 19 años. Un cargo institucional que compaginó con el de secretario general del PSOE de Andalucía, al que accedió en 1994.
Su marcha a Madrid en 2009 como ministro del gobierno de Rodríguez Zapatero aupó a la presidencia de la Junta a su consejero de Hacienda, José Antonio Griñán. Pero la convivencia de éste como máximo responsable de la Junta y la de Chaves como líder de los socialistas andaluces no fue fácil ni cómoda para ambos. La bicefalia terminó en 2010 cuando Griñán relevó a Chaves al frente del partido.
2013 marca el punto de inflexión en el poder andaluz, tanto en la Junta como en el PSOE, de Griñán, que en septiembre de ese año dimitió como presidente en vísperas de que la jueza Alaya le preimputara en el caso de los ERE. Esto le abrió las puertas de la presidencia del Gobierno andaluz a Susana Díaz, aupada también en noviembre de 2013 a la dirección del PSOE. Díaz perdió por primera vez para el partido el ejecutivo autonómico en 2018 en favor del PP y en 2021 la secretaría general del PSOE de Andalucía, al imponerse en las primarias Juan Espadas, candidato de Pedro Sánchez.