La sequía y los bajos precios propiciaron su abandono. Ahora los precios se han duplicado y la azucarera jerezana, la única que hay en Andalucía y de las pocas que existen en el país, ha propiciado que se aumente la superficie cultivada.
Las últimas lluvias han ayudado a la siembra
La comarca del Bajo Guadalquivir recupera cultivos como la remolacha azucarera que estaba prácticamente desaparecido. Durante los últimos años, la sequía y los bajos precios propiciaron su abandono. Ahora los precios han subido, al doble, y la azucarera jerezana ha propiciado que se aumente la superficie cultivada. Las últimas lluvias caídas han ayudado a la siembra
Fernando Pintoro, agricultor de Lebrija, se arriesgó a sembrar remolacha azucarera antes de que cayeran las últimas lluvias. Sembró 8 hectáreas y cuando comience el año plantará otras 12. Como Fernando, otros muchos agricultores del Bajo Guadalquivir y de la provincia gaditana se han decidido esta campaña por la remolacha, según ha contado a Noticias 1.
Toda la producción remolachera de Sevilla y Cádiz se vende a la Azucarera del Guadalete en Jerez de la Frontera, la única existente en Andalucía y de las pocas que hay en nuestro país. Está incentivando entre los agricultores este cultivo y pretende llegar a las diez mil hectáreas sembradas.
La producción de azúcar refinada requiere gran consumo de gas, energía que ha disparado su precio por la guerra de Ucrania. En el sector azucarero, como en otros muchos, el precio se ha disparado
Además el conflicto ha provocado que gran parte de la producción mundial se dedique a biocombustibles