Las dos mujeres víctimas de violencia de género en Pozoblanco habían vuelto voluntariamente con sus parejas
Juani fue asesinada por su marido que se suicidó después y se encuentra en la UCI otra mujer apuñalada por su pareja.
Ambas habían estado en el sistema VioGén pero comunicaron que volvían con sus agresores.
Continúa en la UCI con pronóstico reservado la mujer apuñalada por su marido la pasada tarde en Pozoblanco. Es el segundo caso de violencia de género en solo 24 horas en la localidad cordobesa donde otra mujer era asesinada por su pareja el martes.
El agresor está en dependencias de la guardia civil a la espera de pasar a disposición judicial. Apuñaló hasta en 14 ocasiones con un destornillador a su mujer de 41 años, en las inmediaciones del camping de Pozoblanco. Su hija de 12 años también recibió golpes tratando de impedir el ataque del padre.
La mujer permanece ingresada desde la pasada tarde en estado grave en el hospital de los Pedroches. La Guardia Civil instruye el caso como violencia de género, ya que había sido denunciado en varias ocasiones desde 2015 hasta que en marzo de 2019 comunicó que reanudaba la convivencia con su agresor y cesó la vigilancia policial. El hombre incluso tenía un sentencia absolutoria por malos tratos de julio de 2015. El pueblo está conmocionado ante la repetición de un nuevo caso con un día de diferencia, tras el asesinato de Juana de 32 años, presuntamente a manos de su pareja que después se suicidó.
El Sistema de Protección de la mujer víctima de violencia de género, Viogen, tiene más de 1.800 casos activos en la provincia de Córdoba a los que se hace seguimiento. El problema estriba cuando son ellas mismas quienes renuncian a ser protegidas. Es lo que ha ocurrido en los dos últimos casos acaecidos en un intervalo de apenas 24 horas en Pozoblanco.
Ambas víctimas convivían con su agresor y habían renunciado a medidas de protección a pesar de que ya habían sido objeto de maltrato. Se las puede ayudar solo si ellas quieren y pueden, quitar la venda de los ojos es un trabajo complejo que requiere de un abordaje sistémico, en su entorno, con la familia, incluso con los agresores.
