Demanda más atención extrahospitalaria para los pacientes y mejores instalaciones para poder atender a un colectivo que no deja de crecer.
La asociación Parkinson Córdoba (APARCOR) cumple 25 años con el objetivo de seguir mejorando la calidad de vida de las personas con esta enfermedad.
La asociación reivindica más atención extrahospitalaria para los pacientes y mejores instalaciones para poder atender a un colectivo que no deja de crecer. Hemos visitado uno de sus talleres.
Allí los participantes ejercitan su aparato motor y sus reflejos para ganar en calidad de vida. Conviven con el párkinson, una enfermedad que solo en la provincia de Córdoba afecta a más de tres mil personas; que no tiene cura, pero que cuenta con tratamientos y avances. Los asociados reciben apoyo y se sienten en comunidad. Piden visibilizar un mal que crece en una población cada vez más envejecida.
La demanda no deja de crecer y las instalaciones de la asociación se están quedando pequeñas. Tienen un centro de día abierto por las mañanas, y las tardes las dedican a los talleres. Como el de estimulación física, al que acuden decenas de usuarios diagnosticados de párkinson venidos de todos los barrios de Córdoba. Antonio Luque, arquitecto, es uno de ellos.
Tras 25 años de actividad, la asociación reivindica las bondades de espacios como este, que más allá de las terapias físicas o cognitivas, también sirve de punto de encuentro y de intercambio de experiencias entre personas que padecen esta enfermedad, según explica Antonio Cubero, presidente de Parkinson Córdoba.
En el centro trabajan a diario ocho personas para atender a los usuarios, enfermos todos ellos de esta enfermedad neurodegenerativa. Insisten en que juntos son más fuertes y sobrellevan mejor el párkinson.